CONMOVIDA Y CONMOCIONADA
CONMOVIDA Y CONMOCIONADA
Ella sembró en mi corazón un cada vez más grande enojo, fastidio, llegando incluso a sentir una especie de impotencia por no poder llegar a expresar correcta y convincentemente lo que me generaban esas palabras y su defensa del pobre hombre que en la soledad de su cuarto escribió en su Diario Intimo, seguramente no esperando en el atrevimiento de los suyos, fueran publicadas, dejando al desnudo lo que su alma había comenzado a sentir: desprecio al Vicario de Cristo. Fastidio y Enojo por lo que él mismo no acababa de comprender ni entender la magnitud del CALVARIO al que estaba siendo expuesto aquél, en este caso aquellos a los que refería con estas palabras: "Desde la muerte de San Pío X, la Iglesia ha sido dirigida por papas débiles y liberales, que han inundado la jerarquía con hombres indignos y estúpidos." Su falta de comprensión quedó al desnudo, ¿así desnudará nuestras almas Dios en nuestros juicios finales? Mostrando lo que en el interior estaba oculto y que finalmente se puede considerar LA CIZAÑA plantada por Satanás mientras los hijos de Dios dormían? EL CUESTIONAMIENTO, EL PONER EL PROPIO ENTENDIMIENTO DE LAS CIRCUNSTANCIAS POR ENCIMA DE LA COMPRENSIÓN Y VISIÓN TOTAL QUE EL ESPÍRITU SANTO INSUFLA EN AQUEL QUE ES REVESTIDO DE PAPA. La maldita semilla del juzgamiento al Vicario quedaba al descubierto. Así se entiende como estos tiempos pudieron llegar, cuando en nuestros corazones la más mínima insinuación de fastidio, enojo, juzgamiento dio paso del AMOR INCONDICIONAL que llevaba a jamás abrir juicio de CRISTO, SU VICARIO, El mismo. Y Dios en María viendo que íbamos en ese mismo derrotero hoy nos sale al encuentro picando en nuestros corazones como puede según le dejamos hacer, para por su Gracia infinita y no por mérito alguno propio, hacernos entender el error que sosteníamos en esos decires basados en los que juzgaron en lo profundo de su corazón sin piedad alguna al Vicario EN EL CALVARIO, y que mal podrían juzgar nada de lo que ocurría y les ocurría entonces, y mala fuente de comprensión de los hechos podían llegarnos si partían de un corazón partido. Así entonces vuelvo a publicar esta palabras del Sermón del Padre Faber acerca de la DEVOCIÓN AL PAPA: Para el ojo de la fe nada puede ser más venerable que la manera en que el Papa representa a Dios. Es como si el cielo estuviera siempre abierto sobre su cabeza, y la luz brillara sobre él, y, al igual que Esteban, viera a Jesús a la diestra del Padre, mientras que el mundo rechina los dientes contra él con odio, cuyo exceso sobrehumano es a menudo una maravilla en sí misma. Pero para el ojo incrédulo, el Papado, como la mayoría de las cosas divinas, es un espectáculo lamentable y abyecto, que solo provoca un desprecio fastidioso. El objeto de nuestra devoción es reparar constantemente este desprecio. Debemos honrar al Vicario de Cristo con una fe amorosa, y con una reverencia confiada y no-crítica. No debemos permitirnos ningún pensamiento deshonroso, ninguna sospecha cobarde, ninguna incertidumbre timorata, sobre nada que concierna sea su soberanía espiritual, sea su soberanía temporal, pues incluso su Realeza temporal es parte de nuestra religión. No debemos permitirnos la irreverente deslealtad de distinguir en él y en su oficio lo que podamos considerar humano de lo que podamos reconocer como divino. Debemos defenderlo con toda la pertinacia, con toda la vehemencia, con toda la plenitud, con toda la comprehensión con la cual solamente el amor sabe cómo defender sus cosas sagradas. Debemos servirlo con una oración abnegada, con una sumisión absoluta, interna, cordial, alegre, y sobre todo en estos abominables días de acusaciones y blasfemia, con la adhesión más abierta, caballerosa y sin vergüenzas. El interés de Jesús está en riesgo. No debemos perder tiempo ni equivocarnos del lado en que estamos. Y PARA FINALIZAR TENIENDO SIEMPRE PRESENTE (Poniendo en el lugar de los "hombres buenos" a nosotros mismos de los que pueda en nuestro descuido servirse Satanás para que hagamos el Trabajo del Anticristo volviendo a Crucificar a Nuestro Señor) : "El buen P. Frederick Faber, en un sermón pronunciado el domingo de Pentecostés en 1861, advirtió a los católicos de la siguiente manera: Debemos recordar que si todos los hombres manifiestamente buenos estuvieran de un lado y todos los hombres manifiestamente malos del otro, no habría peligro de que nadie, y menos los elegidos, fuera engañado por prodigios mentirosos. Son los hombres buenos, buenos una vez, debemos esperar que sean buenos todavía, los que van a hacer la obra del Anticristo y tan tristemente crucificar al Señor de nuevo... Tenga en cuenta esta característica de los últimos días, que este engaño surge de que los hombres buenos están del lado equivocado."
Comentarios
Publicar un comentario
Eres invitado a comentar en este blog, para que tu comentario no sea bloqueado guarda las formas según las reglas de la buena educación católica y de buenas gentes. Saludos y Bienvenidos. Bendito sea el que viene en Nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Sea Expulsado todo mal de este blog. Amén.