Retribución del hombre según sus obras. Santo Tomás. Capítulo 172
CAPÍTULO 172 Retribución del hombre según sus obras Debemos considerar que, si hay una vía determinada para llegar a un fin, no pueden alcanzar el fin quienes van por la vía contraria o se apartan del camino recto. Sólo por casualidad podría sanar el enfermo que usa lo contrario a las prescripciones del médico. Hay una vía determinada para llegar a la felicidad mediante la virtud. Y sólo consigue su fin quien realiza bien lo que le es propio, pues una planta no puede dar fruto si no se observa en ella el modo natural de obrar, ni el corredor alcanza el premio o el soldado la medalla, si uno y otro no llevan a cabo rectamente su propia tarea. Pero un hombre realiza su operación propia cuando obra según la virtud, pues la virtud es lo que hace bueno a quien la posee, y hace buena su obra. Luego, como el fin último del hombre es la vida eterna, de la que ya hemos hablado (c.104-106 y 109), sólo la alcanzarán quienes obren según la virtud. Hemos visto antes (c.123 y 129) que la pro...